Todos en algún momento hemos sido y somos clientes, todos sabemos qué nos gusta de cada una de las empresas que visitamos y todos coincidimos en lo mismo…
No nos gusta que decidan por nosotros, queremos que nos den la posibilidad de elegir y hacerlo cuando mejor nos coincida.
No se trata de implementar el delivery en tu restaurante como respuesta a una emergencia sanitaria puntual, no tenemos tan pocas expectativas, se trata de darle al cliente la oportunidad que todos demandamos, la oportunidad de decidir cuando y como disfrutar de tu producto.
La comida a domicilio no es sinónimo de malas experiencias ni de locales vacíos, ni tampoco está subordinada a factores climáticos, poder comer en casa es más una conjugación entre seguir disfrutando de lo que nos gusta y poder adaptarlo a nuestra necesidad o estado de animo en particular.
Por favor no hagas que tu cliente se comunique contigo por WhatsApp, adivine o escuche los productos de tu carta y tenga que decidir bajo la presión de tenerte ocupado al teléfono por su pedido, luego le sumes la cuenta le obligues a realizar transferencias mediante bancos o plataformas como PayPal, suponiendo que las usa, para luego mandarle un enlace y pedirle el comprobante de pago, y el te devuelva un mensaje que contiene otro enlace demostrando que ya te pagó…
¿En serio? ¿te parece esta una buena experiencia para tu cliente?
Ni hablar de que simplemente le niegues a esa persona que disfruta de tu producto la posibilidad de hacerlo por el solo hecho de no poder o querer ir hasta tu local.
En definitiva no se trata de nada más que una decisión, una decisión que debe poder tomar el cliente y que sin duda beneficiará a tu marca y a la relación del consumidor con ella. desde luego para poder ofrecer una buena experiencia el servicio y la interface debe ser segura y efectiva. justo lo que ObviousEat te ofrece.